Hace ya unas semanas que los árboles frutales son las estrellas de Viveiros o Barreiro, nuestro vivero en Ribadumia. Los árboles frutales son siempre una gran inversión: nos dan sombra, belleza y deliciosos frutos para disfrutar en primavera, verano y otoño. Y es que cualquiera que lo haya probado sabe que ninguna fruta sabe igual que esa recién recogida de un árbol, sobre todo si este lo has plantado tú mismo.
Hace dos semanas os hablábamos de distintos árboles frutales que podían ser una buena opción para cultivar en vuestros jardines. Aquí os dejamos el link a ese post, por si os encontráis pensando en comprar árboles frutales en Pontevedra.
Una vez escogido el frutal más adecuado, son muchas las preguntas que nos vienen a la cabeza: ¿Cómo preparo la tierra para la plantación? ¿Dónde lo planto? ¿Cómo lo cuido? Sigue leyendo y descubre todas las respuestas que necesitas.
Consejos útiles para plantación de árboles frutales en Pontevedra
1. Prepara la tierra con antelación: con un mes de antelación, cava un hoyo de más o menos 1 metro de diámetro, y rellénalo con una tierra enriquecida en abono. Así, prepararás un terreno perfecto para que tu árbol crezca sano y fuerte, y te de los mejores frutos.
2. La poda invernal: esta es una de las tareas más importantes que tendrás que llevar a cabo en el mantenimiento y cuidado de tu árbol frutal. La mejor época para realizar este trabajo es en noviembre. Es la mejor manera para rejuvenecer el árbol y favorecer que salgan nuevos brotes.
3. Fertilización: los árboles frutales, como es comprensible, son uno de los cultivos que más nutrientes consumen. Es por ello que quizás tengamos que echarles una mano extra para salir adelante. Además de utilizar una tierra rica en abono para preparar la tierra antes de plantarlo, a finales de cada invierno debemos volver a abonarlo con una materia orgánica rica en estiércol, compost… De esta manera favorecemos su supervivencia durante el invierno.
4. Acolchado: una técnica que va a ayudarnos mucho en el cultivo de un árbol frutal es poner alrededor del pie una capa de al menos 5m de paja, hierba, cortezas… Esta capa tiene como función limitar el crecimiento de las malas hierbas a su alrededor, a la vez que contribuye a mantener un nivel de humedad más alto en el pie del árbol, lo cual es muy beneficioso para su crecimiento.
6. Riego: cada especie tiene unas necesidades de riego diferentes. También influye la época del año y el clima característico de la zona en la que esté plantado. Por regla general, hay que tener cuidado con no regar demasiado en la época de floración y maduración del fruto: un exceso de agua provoca la caída de las flores y que los frutos se rajen.
7. Protección de los frutos: no olvides que hay muchas otras criaturas a las que les encanta la fruta recién madura como a nosotros. Los pájaros son todo un peligro para nuestro trabajo, así que es mejor que protejas tus frutos mediante técnicas como el embolsado, o mediante la instalación de redes antipájaros cuando se acerque la época de maduración del fruto.
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